¿Tiene dientes propios?

Podría ser el espacio de las mujeres que desean encontrar una pareja luego de un divorcio o separación.
Hoy mismo me encontré con mi vecina, divorciada año atrás. Luego de una breve puesta al día, supe que estaba sola, sin amores ni amoríos, ni promesas de nada. Puesto en Celestino, recordé a ese otro amigo que jamás se casó y tuvo a lo largo de su casi medio siglo de vida apenas si un par de novias de verdad. Tímido, músico, solitario, bastante viajero. Mi vecina puso serias objeciones al principio: quería saber si le gustaba bailar, si iba a tener jubilación a su hora. Le dije que era sensible, músico y trabado. Que no tenía un mango, pero que iba a heredar la fábrica de pastas del viejo. Súbitamente interesada, la vecina propuso: "Esta bien, que parezca un accidente". Es decir, que cuando mi amigo viniera a visitarme, encuentre el modo de hacer un contacto: por ejemplo: ir a buscar un libro a su casa (con mi amigo). Antes de despedirnos, me hizo otra pregunta: "¿Tiene dientes propios?" Me reí. "Es importante saberlo. Lo digo por experiencia".
Recordé que había tenido una historia con un señor bastante mayor que ella. La vida despeina a las chicas.