Our Lady of Perpetual Astonishment

Esto ya existe acá. Pero yo imagino el propio blog. El de la fascinación con cada objeto, cada elemento de la naturaleza (un blog 'patafísico, of course). Ayer debí explicarle mi vida a un desconocido en 40 minutos. No mi vida, mejor dicho quién soy. Le tendría que haber explicado mi religión vonnegutiana y ¡santo remedio!

["I don't know about you, but I practice a disorganized religion. I belong to an unholy disorder. We call ourselves 'Our Lady of Perpetual Astonishment.'", tomado de Kurt Vonnegut, A Man Without a Country.]

Salió bastante igual

Es un blog doble. Primera versión: el blog del sincericidio, del "hice casi lo que dije que iba a hacer". El blog del "a confesión de parte, relevo de prueba". El blog del funcionario sobre la Ley de Bosques.
Pero en su segunda versión es el blog de lo que se hereda no se quita: al final yo salí bastante igual. Y está bien.

[foto del amigo Martín Katz/Greenpeace.]

Ardiendo por ahí

El blog de la intensidad. El blog de las maneras otras de hacer las cosas. Del caminito por el borde del mundo, donde arder se puede. O se debe.
O el blog del fénix, que arde y renace.

Viene con banda de sonido. Click.

Flor de fulgor

Revista La Resitencia - CUD

El blog de lo colectivo, de la no asimetría todoloquepodamos. O el blog de las afinidades electivas ¡una vez más! O el blog de eso que pasa con mi cerebro los jueves antes, durante y después de ir al penal de Devoto.
En la mayor sombra, puede haber luz. Fulgor. Flor de fulgor [dice el que me escucha... piensa y agrega: ¡nombre de murga!]. Y amor, que es tantas cosas diferentes.